Nuestros ancestros lo vieron
En las civilizaciones mesoamericanas, las mujeres vieron que al cocer el maíz con agua y cal, este adquiría nuevas propiedades. Durante el proceso conocido como “nixtamalización”, la estructura química del maíz cambia, ya que absorbe el calcio y potasio al momento de hervir. Los granos también se deshacen de impurezas y aportan aminoácidos al cuerpo, haciendo al maíz nutricionalmente más eficiente.